“Cualquiera de los errores que siempre cometemos se muestra en nosotros mismos y ocasiona –según la naturaleza del error– desgracia, ausencia de bienestar o padecimiento.
El objetivo reside en hacernos conscientes del efecto perjudicial de una actitud equivocada o de una forma errónea de pensar. Al producirse en nuestro caso resultados semejantes, se nos muestra cómo podemos causar aflicción a otras personas, infringiendo de esta manera la grandiosa y divina ley del amor y de la unidad.
Para la comprensión del médico, la enfermedad misma
indica el tipo de conflicto.
Quizá se pueda ver todo esto más claro al ilustrarlo con ejemplos, para acercarles a la idea de que da igual la enfermedad que se padezca, el caso es que ésta aparece porque no reina el equilibrio entre la persona y la divinidad existente en esa persona.
El dolor es la consecuencia de la