Las Flores de Bach son esencias extraídas de flores silvestres especialmente seleccionadas; se presentan como preparados líquidos, y actúan sobre las emociones y los estados mentales en desequilibrio.
Son aptas para todas las personas, estén sanas o enfermas, sin límites de edad y sin excepciones; por ello se usan también en bebes, niños y embarazadas.